Los probióticos son microorganismos vivos (como bacterias y levaduras) que al consumirlos proporcionan beneficios para la salud. Se encuentran naturalmente presentes en algunos alimentos fermentados, agregados a algunos productos alimenticios y disponibles como suplementos dietéticos.
Los probióticos actúan sobre la microbiota intestinal, que es el conjunto de microorganismos que habitan en el intestino y que influyen en la digestión, la inmunidad y el bienestar general.
¿Qué beneficios tienen los probióticos?

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Los probióticos pueden ayudar a:
- Mejorar la digestión y prevenir o aliviar problemas como el estreñimiento, la diarrea, los gases, la hinchazón o el síndrome del intestino irritable.
- Fortalecer el sistema inmunológico y prevenir o combatir infecciones como las urinarias, las vaginales, las respiratorias o las dentales.
- Prevenir o tratar algunas enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn o la dermatitis atópica.
- Prevenir o reducir el riesgo de algunas enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, el colesterol alto o el cáncer.
- Mejorar el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo al regular la producción de neurotransmisores como la serotonina o la dopamina.
Principales Probióticos

¿Qué alimentos contienen probióticos?
Los probióticos se encuentran en algunos alimentos fermentados, es decir, que han sido sometidos a un proceso en el que los microorganismos transforman los azúcares y los almidones en ácidos, gases o alcohol.
Algunos ejemplos de alimentos fermentados con probióticos son:
- El Yogur, que es leche fermentada por bacterias lácticas como el Lactobacillus bulgaricus o el Streptococcus thermophilus. El yogur puede contener otros tipos de bacterias beneficiosas como el Bifidobacterium o el Lactobacillus acidophilus.
- El kéfir, que es una bebida láctea fermentada por una combinación de bacterias y levaduras que forman unos gránulos llamados kéfir. El kéfir contiene más variedad y cantidad de microorganismos que el yogur y también aporta vitaminas, minerales y proteínas.
- El Chucrut, que es col fermentada por bacterias lácticas como el Lactobacillus plantarum o el Leuconostoc mesenteroides. El chucrut es rico en vitamina C, fibra y antioxidantes.
- El kimchi, que es un plato típico de la cocina coreana que consiste en verduras fermentadas con especias como el ajo, el jengibre o el chile. El kimchi tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y anticancerígenas.
- La kombucha, que es una bebida fermentada a partir de té endulzado por una colonia de bacterias y levaduras llamada SCOBY (simbiótico cultivo de bacterias y levaduras). La kombucha contiene ácidos orgánicos, vitaminas del grupo B, enzimas y antioxidantes.
¿Qué suplementos de probióticos existen?
Los suplementos de probióticos son productos que contienen microorganismos vivos en forma de cápsulas, polvos, líquidos o chicles. Los suplementos de probióticos pueden tener diferentes tipos y cantidades de microorganismos, por lo que es importante leer la etiqueta y seguir las instrucciones de uso.
Los suplementos de probióticos pueden ser útiles para personas que tienen un desequilibrio en su microbiota intestinal debido a enfermedades, tratamientos con antibióticos, estrés o una dieta pobre.
También pueden ser beneficiosos para personas que tienen necesidades especiales como los bebés prematuros, los ancianos, los viajeros o los deportistas.
Sin embargo, los suplementos de probióticos no son una panacea y no sustituyen a una alimentación equilibrada y variada.
Además, no todos los suplementos de probióticos tienen la misma calidad ni eficacia, por lo que es conveniente consultar con un profesional de la salud antes de tomarlos.
- Cerveza de jengibre
- Suero lácteo
- Kvas
- Tepache
- Jun
- Amazake
- Limonada lacto fermentada
- Kanji
- Chicha
- Pulque
¿Qué precauciones hay que tener con los probióticos?
Los probióticos son generalmente seguros y bien tolerados por la mayoría de las personas sanas. Sin embargo, pueden causar algunos efectos secundarios leves y transitorios como gases, hinchazón, diarrea o malestar estomacal .
Estos efectos suelen desaparecer al cabo de unos días o al reducir la dosis. En algunas personas con enfermedades graves o inmunodeprimidas, los probióticos pueden provocar infecciones o reacciones alérgicas graves .
Por eso, estas personas deben evitar consumir probióticos sin supervisión médica . También hay que tener cuidado con las posibles interacciones entre los probióticos y algunos medicamentos como los antibióticos, los antiinflamatorios o los inmunosupresores.
Los probióticos pueden reducir la eficacia o aumentar los efectos adversos de estos fármacos. Por lo tanto, se recomienda espaciar la toma de probióticos y medicamentos al menos dos horas.
Los probióticos son microorganismos vivos que aportan beneficios para la salud al mejorar el equilibrio de la microbiota intestinal. Los probióticos se pueden encontrar en algunos alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o el chucrut, o en forma de suplementos dietéticos.
Los probióticos pueden ayudar a mejorar la digestión, el sistema inmunológico, el estado de ánimo y la prevención de algunas enfermedades.
Sin embargo, los probióticos no son milagrosos y no reemplazan a una dieta saludable. Además, hay que tener en cuenta las posibles contraindicaciones, efectos secundarios e interacciones con algunos medicamentos.
Antes de consumir probióticos, es conveniente consultar con un profesional de la salud. Espero que este artículo te haya sido útil e interesante. Si quieres saber más sobre los probióticos o tienes alguna duda o comentario, puedes escribirme abajo.