El kéfir es una bebida fermentada que se obtiene a partir de unos gránulos que contienen una mezcla de bacterias y levaduras beneficiosas. El kéfir se puede hacer con leche o con agua y azúcar, y tiene un sabor ácido y refrescante.
El kéfir es un alimento probiótico, es decir, que contiene microorganismos vivos que ayudan a mejorar la flora intestinal y el sistema inmunológico. El kéfir es una bebida milenaria que se originó en el Cáucaso, donde se le atribuían propiedades curativas y se le consideraba un elixir de larga vida.
¿Qué beneficios tiene el kéfir?

Hoy en día, el kéfir se ha popularizado en todo el mundo por sus múltiples beneficios para la salud y su facilidad de preparación en casa.
El kéfir tiene muchos beneficios para la salud, entre los que podemos destacar:
- Mejora la digestión y previene o alivia problemas como el estreñimiento, la diarrea, los gases, la hinchazón o el síndrome del intestino irritable.
- Fortalece el sistema inmunológico y previene o combate infecciones como las urinarias, las vaginales, las respiratorias o las dentales.
- Previene o trata algunas enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn o la dermatitis atópica.
- Previene o reduce el riesgo de algunas enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, el colesterol alto o el cáncer.
- Mejora el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo al regular la producción de neurotransmisores como la serotonina o la dopamina.
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¿Qué tipos de kéfir existen?
Existen dos tipos principales de kéfir según el líquido que se use para fermentar los gránulos: el kéfir de leche y el kéfir de agua.
El kéfir de leche se hace con leche fresca y entera, preferiblemente de origen ecológico. El kéfir de leche tiene una textura cremosa y un sabor parecido al yogur, pero más ácido.
El kéfir de leche es rico en calcio, proteínas y vitaminas del grupo B. Además, tiene menos lactosa que la leche normal, ya que las bacterias y las levaduras la transforman en ácido láctico.
El kéfir de agua se hace con agua mineral y azúcar moreno o miel. El kéfir de agua tiene una textura líquida y un sabor ligeramente dulce y gaseoso.
El kéfir de agua es más bajo en calorías que el kéfir de leche, pero también menos nutritivo. Sin embargo, se puede enriquecer con frutas secas o frescas, especias o hierbas aromáticas.
Información sobre el Kéfir
En los siguientes enlaces te dejamos las principales guías para realizar tu kéfir o simplemente informarte mas a detalle de cada una de sus cualidades.
¿Cómo se hace el kéfir casero?
Hacer kéfir casero es muy fácil y solo necesitas dos ingredientes: gránulos de kéfir y leche o agua con azúcar. Los gránulos de kéfir son unos nódulos gelatinosos que contienen las bacterias y las levaduras responsables de la fermentación.
Los gránulos de kéfir se pueden conseguir a través de otras personas que los cultiven en casa, o comprarlos en tiendas especializadas o por internet.
Los pasos para hacer kéfir casero son los siguientes:
- Lava los gránulos de kéfir con agua fría para eliminar posibles impurezas.
- Coloca los gránulos en un frasco de vidrio limpio y seco.
- Añade leche o agua con azúcar hasta cubrir los gránulos.
- La proporción recomendada es de una cucharada de gránulos por cada taza de líquido.
- Tapa el frasco con una gasa o un paño y sujétalo con una goma elástica. Deja un espacio de aire entre el líquido y la tapa para permitir la salida del gas.
- Coloca el frasco en un lugar cálido y oscuro, como un armario o una despensa.
- Deja que el kéfir fermente durante 24 horas o más, según el grado de acidez que prefieras.
- Cuela el kéfir con un colador de plástico o de madera y separa los gránulos del líquido.
El líquido es el kéfir que puedes consumir o guardar en la nevera. Los gránulos los puedes volver a usar para hacer más kéfir o conservarlos en la nevera con un poco de leche o agua con azúcar.
¿Cómo se puede aprovechar el kéfir en la cocina?
El kéfir es un ingrediente muy versátil que se puede usar en muchas recetas dulces o saladas.
Algunas ideas son:
- Usar el kéfir como base para hacer salsas frías o calientes, como el tzatziki griego, el raita indio o la salsa de kéfir y pepino.
- Usar el kéfir como sustituto del yogur, la nata, la mayonesa o el queso crema en ensaladas, dips, rellenos o postres. El kéfir aporta menos grasa y más frescor que estos ingredientes.
- Usar el kéfir como ingrediente para hacer masas de pan, bizcocho, muffins o galletas.
- El kéfir aporta humedad y esponjosidad a las masas, además de un toque ácido que contrasta con el dulzor. Usar el kéfir como aderezo para frutas, cereales, granola o muesli.
- El kéfir combina muy bien con estos alimentos y los hace más completos y nutritivos. Usar el kéfir como ingrediente para hacer helados, sorbetes o batidos.
- El kéfir aporta cremosidad y sabor a estos refrescantes postres.
- El kéfir es una bebida que no debe faltar en nuestra dieta diaria, ya que nos aporta muchos beneficios para la salud y nos permite disfrutar de su sabor y textura.
Algunos de los mejor Kéfires que se pueden encontrar en el mercado:
Kéfir Pastoret:
Kéfir Danone:
Kéfir Nestlé:
Kéfir Margui:
Kéfir Yaranza:
Kéfir el Cantero de Letur:
Kéfir Mercadona:
Dudas frecuentes sobre el Kéfir
》 ¿Qué beneficios tiene el kéfir para la salud?
El kéfir es un alimento probiótico que ayuda a equilibrar la flora intestinal y a prevenir infecciones y enfermedades. También mejora la digestión, facilita la absorción de nutrientes y refuerza el sistema inmunológico. Además, el kéfir de leche es rico en calcio, proteínas y vitaminas del grupo B, y tiene menos lactosa que la leche normal.
》 ¿Cómo se hace el kéfir en casa?
Para hacer kéfir en casa se necesitan unos gránulos o nódulos de kéfir, que se pueden conseguir en tiendas especializadas, herbolarios o por internet. También se necesita leche o agua con azúcar, según el tipo de kéfir que se quiera hacer. Se mezclan los gránulos con el líquido en un frasco de vidrio y se tapa con un paño o una tapa agujereada.
Se deja fermentar a temperatura ambiente durante 24 horas o más, según el grado de acidez que se prefiera. Se cuela el líquido y se reserva en la nevera para consumirlo. Los gránulos se lavan con agua fría y se vuelven a usar para hacer más kéfir.
》 ¿Cómo se toma el kéfir?
El kéfir se puede tomar solo o mezclado con frutas, miel, cereales o lo que se quiera. También se puede usar como ingrediente para hacer batidos, salsas, postres o pan. El sabor del kéfir es ácido y refrescante, y puede variar según el tiempo de fermentación y los ingredientes que se le añadan.
El kéfir se puede consumir solo o acompañado de otros alimentos, o se puede usar como ingrediente en diversas recetas. El kéfir se puede hacer fácilmente en casa con gránulos de kéfir y leche o agua con azúcar, o se puede comprar en diferentes tipos y sabores.
Lo importante es elegir un kéfir de calidad, preferiblemente natural y con bacterias vivas. Espero que este artículo te haya servido para conocer mejor el kéfir y sus propiedades.
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Te dejamos un interesante video de los beneficios de aportarle probióticos a nuestro organismo: